Denuncian que abusan del cooperativismo con oscuros fines

Patricio Griffin, abogado especializado en derecho laboral y mercantil, es el titular del Inaes, cuyo foco son las cooperativas de trabajo, que es la personería jurídica para consolidar a las organizaciones 'piqueteras' y 'luchadores sociales' como la Fundación Madres Plaza de Mayo, por ejemplo.

En el marco del clientelismo que alientan los Kirchner, decenas de cooperativas de trabajo (mal llamadas 'cooperativas sociales' como si palabra 'social' bastara para darle credibilidad a cualquier propuesta) han sido beneficiarias de operatorias para una construcción de viviendas sospechadas de sobrecostos.

Es una estructura político-social cuyas experiencias intentan desarrolar tanto Hugo Chávez Frías, en Venezuela, como los Kirchner, en la Argentina.

Una cooperativa -recuerda Wikipedia- es una asociación autónoma de personas que se han unido voluntariamente para formar una organización democrática cuya administración y gestión debe llevarse a cabo de la forma que acuerden los socios, generalmente en el contexto de la economía de mercado o la economía mixta, aunque las experiencias cooperativas se han dado también como parte complementaria de la economía planificada. Su intención es hacer frente a sus necesidades y aspiraciones económicas, sociales y culturales comunes haciendo uso de una empresa.

Los principios cooperativos originales (de los Pioneros de Rochdale), fueron:

> Libre adhesión y libre retiro,
> Devolución de excedentes,
> Interés limitado sobre el capital, y
> Educación contínua.

En 1999, la Alianza Cooperativa Internacional, actualizó sus principios:

> Adhesión voluntaria y abierta,
> Control democrático,
> Devolución limitada a la equidad,
> Los superávits pertenecen a los miembros,
> Educación para los miembros y el público en los principios cooperativos, y
> Cooperación entre cooperativas.

No es el concepto conque trabajan ni Chávez ni los Kirchner, que apuestan a un sistema de organización política que funcione, además, como sustituto del seguro de desempleo.

El viernes 14/08, la presidente de la Nación, Cristina de Kirchner, anunció un Plan de Ingreso Social con Trabajo, por $ 1.500 millones para generar 100.000 nuevos puestos de trabajo cooperativistas en barrios, villas, comunidades, aglomerados urbanos de alta vulnerabilidad social, comenzando por el Conurbano bonaerense, en zonas geográficas "de vulnerabilidad social".

Cristina de Kirchner dijo que el objetivo es que "no solamente la gente tenga trabajo sino que además se organice socialmente, algo característico del movimiento cooperativo. Porque estas cooperativas que agruparán a 60, 50, 70 personas, y que abordarán tareas de trabajo que van desde el trabajo comunitario, pasando por la construcción de pavimento, de cordón cuneta, de desagüe, de agua potable, de viviendas, de reparación de escuelas, de centros comunitarios, de colegios, de viviendas, tienen por objeto precisamente eso: organizar a aquéllos que todavía no han conseguido trabajo en torno a este objetivo".

En ese contexto, Roberto Molina, director de la revista Prensa Cooperativa, escribió:

"El gobierno argentino, a través del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, ha lanzado una campaña televisiva mediante la cual se efectúa una muy buena promoción de las bondades del cooperativismo, con ejemplos concretos de cómo funcionan estas entidades de la economía social.

El hecho, en si mismo, aparece como altamente positivo. Si el gobierno estaba convencido de las bondades del cooperativismo, hubiera sido mucho más positivo aún que ésta campaña hubiera comenzado hace seis años. Seguramente, van a decir que nunca es tarde...

Pero este suceso promocional del movimiento solidario no es una campaña de promoción del cooperativismo exactamente. Que le va a ser muy útil al movimiento, no hay ninguna duda. Pero lo cierto es que con esta campaña televisiva, se está tratando de justificar lo que no se puede justificar.

El gobierno está justificando la creación de unas 2.000 cooperativas, que van a ser constituidas en forma anormal, es decir, de arriba hacia abajo, en oposición a la esencia natural del cooperativismo. Con ello, se le quiere dar empleo a unas 100.000 personas, para la realización de trabajos comunitarios.

Concretamente, con la creación de estas cooperativas se va a pisotear el principio de que una cooperativa es una asociación voluntaria de personas. Estas entidades presuntamente solidarias, se van a convertir en una asociación obligatoria de personas. Y solamente por eso, su corta vida ya está asegurada.

¿Van a obligar a estos grupos de personas a realizar los cursos de capacitación previos que exige el Inaes para la conformación de una cooperativa? Seguramente no, porque las urgencias del gobierno chocan contra esta posibilidad.

Indudablemente, con este proyecto – que dio a conocer la señora Kirchner – la historia se va a repetir. El gobierno ya ha creado más de 3.000 cooperativas, a las que denomina 'sociales', de las cuales hoy no están funcionando ni siquiera el 10% de ellas. Y ahora, se va a repetir la historia…

Indudablemente, la señora Kirchner está siguiendo fielmente los pasos de su colega Hugo Chávez (¿la habrá asesorado en su último viaje?), quien ha creado en Venezuela más de 300.000 cooperativas, de las cuales hoy funcionan menos del 10% de las mismas.

Así como Venezuela hoy luce un padrón de cooperativas superior a las 300.000, Argentina también tendrá el suyo, muy voluminoso, a corto plazo. Pero eso no habrá de reflejar la realidad. Y justamente esto es lo que caracteriza en los últimos años al actual gobierno argentino: muestra una realidad que no es la que se vive.

Finalmente, el gobierno argentino merece el mayor de los elogios por esta campaña de promoción del cooperativismo. Ojalá que la mantenga en el tiempo, aunque las cooperativas que se constituyan a partir de la instancia gubernamental, hayan desaparecido..."


FUENTE: http://www.urgente24.com/index.php?id=ver&tx_ttnews[tt_news]=127716&cHash=74b4e0e775