PABLO MARTIN LAZARE

viernes, 26 de julio de 2019

EL PODER DEL SIONISMO. DISCURSO DE BENJAMÍN FREEMAN EN 1961


Presentación:....El señor Freedman es un ex-judío, y quiero decir un EX-judío. Él ha luchado con dientes y uñas contra la conspiración mundial comunista, y es hoy un importante patriota estadounidense. Ahora los llevamos a ustedes a la plataforma del orador para presentar a Benjamin Freedman.

PUEDEN ESCUCHAR EL DISCURSO DE BENJAMIN FREEMAN aqui: https://archive.org/details/discurso-de-benjamin-freedman-en-1961-completo-subs.-espanol

A CONTINUACIÓN TRANSCRIPCIÓN DEL DISCURSO:

La Tiranía Oculta por Benjamin Freedman



Cincuenta años atrás el empresario y político judío ashkenazi estadounidense (convertido al cristianismo) Benjamin H. Freedman (1890-1984) pronunció este discurso, donde repasa algunos hechos de la reciente historia del siglo veinte, en un saludable recuento y una valiente puesta en orden de ciertas intrigas que ocurrieron, y donde expone su visión política antisionista yanticomunista. Como empresario, durante años contribuyó con aportes monetarios para Conde McGinley, editor del periódico Common Sense, de corte antisionista. En 1946, demandó al Comité Judío Estadounidense por difamación, y en 1948 demandó a la Anti-Nazi League también por difamaciones en contra de su persona. Freedman llegó a calificar la Declaración Balfour de ser una conspiración sionista. Con el paso de los años, Freedman confeccionó muchos textos, en los que denunciaba los males del sionismo y el comunismo. El texto completo de este discurso llamado La Tiranía Oculta está tomado de www.biblebelievers.com.au y lo hemos traducido al castellano para la comprensión de cualquiera, donde verá que ya no es nueva la denuncia de que los judíos sionistas en realidad no son judíos auténticos (ni racial ni doctrinariamente, dado que su judaísmo consiste principalmente en un Talmudismo) sino unos violentos usurpadores de un nombre. Y verá además el lector la justificación alemana para malquererlos tras la Primera Guerra Mundial.



Benjamin Harrison Freedman fue uno de los individuos más intrigantes y asombrosos del siglo 20. Nacido en 1890, fue un exitoso hombre de negocios judío de Nueva York y al mismo tiempo uno de los dueños principales de la Compañía de Jabón Woodbury. Él rompió con la judería organizada, después de la victoria judeo-comunista de 1945, y gastó el resto de su vida y la gran preponderancia de su considerable fortuna, de al menos unos 2,5 millones de dólares, exponiendo la tiranía judía que ha envuelto a los Estados Unidos.

El Sr. Freedman sabía de lo que estaba hablando porque él había sido una persona que había pertenecido a los niveles más altos de las organizaciones y maquinaciones judías para ganar el poder sobre nuestra nación (EE.UU.). El Sr. Freedman personalmente conoció a Bernard Baruch, Samuel Untermeyer, Woodrow Wilson, Franklin D. Roosevelt, Joseph Kennedy, John F. Kennedy, y muchos otros impulsores y agitadores de nuestros tiempos.

Este discurso fue dado por Freedman delante de un auditorio patriótico en 1961 en el Hotel Willard, en Washington D.C., como representante entonces del periódico patriótico de Conde McGinley, Sentido Común. Aunque por algunos pequeños detalles este discurso amplio e improvisado parezca anticuado, el mensaje esencial del Sr. Freedman a nosotros —su advertencia a Occidente— es más urgente que antes.

La Tiranía Oculta (The Hidden Tyranny)
por Benjamin Freedman   (VER VIDEO)

martes, 16 de julio de 2019

EL INFIERNO ES REAL Y ES ETERNO

EL INFIERNO ES REAL Y ES ETERNO

Los estudios muestran que más del 90% de la gente en el mundo cree en un “cielo”, mientras que menos del 50% cree en un “infierno eterno”. De acuerdo con la Biblia, ¡el infierno es definitivamente una realidad! El castigo de los malvados en el infierno es tan eterno como la bienaventuranza de los justos en el cielo. El castigo para los muertos impíos en el infierno es descrito a través de la Escritura como el “fuego eterno” (Mateo 25:41), “el fuego que nunca se apaga” (Mateo 3:12), “vergüenza y confusión perpetua” (Daniel 12:2), un lugar donde “el gusano de ellos no muere y el fuego nunca se apaga” (Marcos 9:44-49), un lugar de “tormentos” y “llamas” (Lucas 16:23,24), “eterna perdición” (2 Tesalonicenses 1:9), un lugar de tormento con “fuego y azufre” donde “el humo de su tormento sube por los siglos de los siglos” (Apocalipsis 14:10,11), y un “lago de fuego y azufre” donde los impíos “serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos” (Apocalipsis 20:10). Jesús mismo indica que el castigo mismo en el infierno es eterno – no solamente el humo y las llamas (Mateo 25:46). Los impíos estarán eternamente sujetos a la furia y la ira de Dios en el infierno. Ellos sufrirán conscientemente vergüenza y desprecio, y los ataques de una conciencia acusadora – junto con la ira encendida de una deidad ofendida – por toda la eternidad. Aún aquellos que estén en el infierno reconocerán la perfecta justicia de Dios (Salmo 76:10). Aquellos que estén en el infierno real sabrán que su castigo es justo y que sólo ellos son culpables (Deuteronomio 32:3-5). Sí, el infierno es real. Sí el infierno es un lugar de tormento y castigo que durará eternamente ¡por los siglos de los siglos! Alabemos a Dios, que a través de Jesucristo, podemos escapar de este destino eterno (Juan 3:16,18,36)
LA SALVACIÓN ES POR GRACIA, UN REGALO INMERECIDO, Y ES A TRAVÉS DE LA FE EN JESUCRISTO.
FE EN QUE MURIÓ EN LA CRUZ PARA EL PERDÓN DE NUESTROS PECADOS

sábado, 6 de julio de 2019

EL CHIP RFID ES LA MARCA DE LA BESTIA

EL CHIP RFID ES LA MARCA DE LA BESTIA QUE EL ANTICRISTO IMPONDRA SIN EXCEPCION.
Quienes acepten el mensaje del Evangelio durante la Gran Tribulación (periodo en que se impondrá la Marca) serán martirizados y decapitados por negarse a poner dicha marca, ya que seguiran lo que la Biblia indica y en este post se expone, no adorarán a la Bestia y en cambio reconocerán a Jesucristo como su Señor y Salvador. El resto por no morir de hambre se colocará la marca docilmente, máxime teniendo en cuenta los terribles acontecimientos que ocurrirán en ese catastrófico periodo llamado Gran Tribulación que requerirá medidas extremas por parte de la población.