PABLO MARTIN LAZARE

viernes, 11 de septiembre de 2009

SINEP - ¿partidocracia o MERITOCRACIA?

PARTIDOCRACIA

La partidocracia es dañina porque trae consigo un reparto inequitativo de las funciones públicas, en base a criterios de confianza política, que termina afectando el buen desempeño de la Administración Pública, porque los funcionarios así elegidos, muestran una clara inclinación a poner mayor empeño en mantener buenas relaciones con las cúpulas hegemónicas partidarias, que brindar un servicio público eficiente. Se sirve al partido, o más concretamente, a una de las facciones hegemónicas de éste, antes que al país. La conformación de la burocracia estatal atendiendo a criterios partidistas, atenta contra el mérito profesional de los empleados, y no permite que asuman compromisos con la eficiencia en el servicio

La partidocracia favorece la corrupción, porque lleva implícita la idea de que la Administración Pública es un botín de campaña que tiene que ser saqueado por la facción política que obtuvo el beneficio popular, y, como siempre queda latente la posibilidad de perder las elecciones siguientes, se tiene claro que habrán despidos o renuncias en masa, por lo que el funcionario o empleado público no va a servir al cargo, sino a servirse del cargo.

MERITOCRACIA


En este sistema debe prevalecer el principio del mérito de idoneidad para ingresar, permanecer y desarrollarse en el ejercicio de la función pública, y que excluye toda consideración de naturaleza política, religiosa, racial o de cualquier otra índole ajena al mérito de aptitud, para la administración de los recursos humanos estatales. Los principales beneficios para los servidores de carrera son: el ingreso por méritos a la Administración Pública, la estabilidad en el empleo estatal y la profesionalización, el desarrollo y las posibilidades de promoción horizontal y vertical dentro de la esfera gubernamental.
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La meritocracia permite la eliminación o reducción del nepotismo, el clientelismo y toda práctica de gestión pública que no tome en cuenta el mérito de idoneidad para ingresar y permanecer en la función pública. Entendiendo por Idoneidad la capacidad, aptitud, actitud y competencia de un trabajador para desempeñar un puesto, valorados sobre los conocimientos adquiridos vía capacitación y por la experiencia en los puestos de trabajo Y por MERITO: La selección de las personas más capaces que asegura una mejor y más efectiva prestación de los servicios públicos. Eso se logra buscando métodos de selección basados en la formación académica, conocimientos, experiencia, desempeño. Dando esto como resultado objetividad y transparencia que se manifiesta con la actuación libre e imparcial, primacía del bien común, estabilidad y profesionalismo y como consecuencia directa CREDIBILIDAD, confianza en la actuación de la Administración Pública, seguridad de imparcialidad, neutralidad y por ende Institucionalidad


Este Sistema se rige por los principios de mérito e igualdad de oportunidades, así como de legalidad, eficiencia, objetividad, transparencia e imparcialidad
Cuenta con mecanismos y procesos transparentes para el reclutamiento, selección, formación, desarrollo, evaluación y recompensa de los servidores públicos. Se orienta al servicio de la sociedad, es decir que responde a sus necesidades.
Permite contribuir a la continuidad del funcionamiento administrativo del Estado, aprovechando los conocimientos, capacidades y experiencia de los funcionarios públicos de carrera teniendo como PRINCIPIOS RECTORES: TRANSPARENCIA, OBJETIVIDAD E IMPARCIALIDAD

Desterrando de esta manera la prepotencia y el favoritismo en la toma de decisiones, y logrando que la ciudadanía confíe de nuevo en sus autoridades, como siempre debió haber sido.

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