Cuenta una antigua leyenda que un niño que estaba por nacer, le dijo a Dios:
- Me dicen que me vas a enviar mañana a la tierra, pero...
¿ Cómo viviré tan pequeño e indefenso que soy?.
- Entre muchos ángeles escogí uno para ti, que te está esperando: él te cuidará.
- ¿Y cómo entenderé lo que la gente me diga, si no conozco el extraño idioma que hablan los hombres?.
- Tu ángel te dirá las palabras más dulces y más tiernas que puedas escuchar, y con mucha paciencia y cariño te enseñará a hablar.
- He oído que en la Tierra hay hombres malos.... ¿quién me defenderá?.
- Tu ángel te defenderá aún a costa de su propia vida.
- Pero estaré siempre triste por que no te veré más Señor.
- Tu ángel te hablará de mí, y te enseñara el camino para regresar a mi presencia, aunque yo siempre estaré a tu lado.
En ese instante una gran paz reinaba en el cielo pero ya se oían voces terrestres, y el niño presuroso, repetía suavemente:.
- Dios mío, Dios mío, si ya me voy dime el nombre. ¡Cómo se llama mi ángel!.
- Su nombre no importa, tu le dirás "MAMÁ".Una madre es capaz de dar todo sin recibir nada.
De querer con todo su corazón sin esperar nada a cambio.
De invertir todo en un proyecto sin medir la rentabilidad que le aporte su inversión.
Una madre sigue teniendo confianza en sus hijos cuando todos los demás lo han perdido.
Gracias a todas las madres por tanto amor.
JUNTA INTERNA ATE-INAES
No hay comentarios:
Publicar un comentario