PABLO MARTIN LAZARE
martes, 5 de febrero de 2019
lunes, 4 de febrero de 2019
¿DE QUE SIRVE AL HOMBRE GANAR EL MUNDO ENTERO SI PIERDE SU ALMA?
Encontramos innumerables versículos en las Santas Escrituras exponiendo claramente que
«Yo soy la puerta (Jesucristo); el que por mí entrare, será salvo» (Juan 10:9).
«Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo (Jesucristo), dado a los hombres, en que podamos ser salvos» (Hechos 4:12).
«Mirad a mí (dice el Señor), y sed salvos, todos los términos de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay más» (Isaías 45:22).
«Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo» (Romanos 10:13).
«Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo» (Romanos 10:9).
Ni bautismos sagrados, ni ritos santificadores, ni sacramentos purificadores, pueden aportar nada a
La invitación de Jesucristo sigue siendo actual: «Venid a mí todos» (Mateo 11:28). «Y el que a mí viene, no le hecho fuera» (Juan 6:37). Sin embargo, pese al ofrecimiento divino, son muchos hoy los que lamentablemente rechazan la oferta de salvación. Él mismo dijo: «Y no queréis venir a mí para que tengáis vida» (Juan 5:40).