PABLO MARTIN LAZARE

domingo, 8 de junio de 2025

VACUNA = GENOCIDIO






 


 

miércoles, 4 de junio de 2025

Si aún esto no ha ocurrido, USTED NECESITA NACER DE NUEVO para ir al cielo para lo cual debera ARREPENTIRSE (cambiar de mente, metanoia, cambio de visión respecto a quien es Cristo y cual fue su obra) Y CREER EN EL EVANGELIO


 “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.” (Juan 1:12-13) Si aún esto no ha ocurrido, USTED NECESITA NACER DE NUEVO para ir al cielo para lo cual debera ARREPENTIRSE (cambiar de mente, metanoia, cambio de visión respecto a quien es Cristo y cual fue su obra) Y CREER EN EL EVANGELIO.(somos pecadores y Jesús murió en la cruz para el perdón de esos pecados)


¿Cómo ocurre el nuevo nacimiento? Efesios 2:8,9 formulan, “Por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.” Cuando uno es “salvo”, él (o ella) ha nacido de nuevo, ha sido renovado espiritualmente, y ahora es hijo de Dios por el derecho de este nuevo nacimiento. Confiar en Jesucristo, en Aquel quien pagó la penalidad del pecado al morir Él en la cruz, es lo que significa “nacer de nuevo” espiritualmente. “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es...” (2 Corintios 5:17 a).

“¿Por qué una persona necesita nacer de nuevo?” El Apóstol Pablo en Efesios 2:1 dice, “Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados...” A los Romanos en Romanos 3:23, el Apóstol escribió, “Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.” De manera que, una persona necesita nacer de nuevo a fin de que sus pecados sean perdonados y para poder tener una relación con Dios

martes, 3 de junio de 2025

FRANK SUAREZ NO RECOMENDABA LA VACUNA, MAS BIEN TODO LO CONTRARIO, LA DESACONSEJABA !!!!PAGO MUY CARO (con su vida) TODO LO QUE NOS ENSEÑO DE SALUD

 


 FRANK SUAREZ NO RECOMENDABA LA VACUNA, MAS BIEN TODO LO CONTRARIO, LA DESACONSEJABA !!!!PAGO MUY CARO (con su vida) TODO LO QUE NOS ENSEÑO DE SALUD,

UN MAESTRO EN SALUD, HARIAN MUY BIEN EN SEGUIR SUS CONSEJOS

NO ES BIBLICO DECLARAR Y DECRETAR





En algunos círculos, "decretar y declarar" algo significa hablarlo poderosamente a la existencia. Esta fraseología tiene raíces Pentecostales/Carismáticas y se parece mucho a la enseñanza de la "confesión positiva". Los involucrados en el movimiento "decree and declare" afirman que si alguien decreta o declara algo, entonces sucederá. "Declarar" es afirmar (en voz alta) un hecho; "decretar" es emitir un mandato autoritario. Kenneth Hagin, un líder en el movimiento de la Palabra de Fe, escribe, "Puedes tener lo que tú dices. . . . Siempre obtienes en tu vida lo que crees y lo que dices" (“Puedes tener lo que tú dices”, hopefaithprayer.com, Lección 25, accedido el 31/03/20).

El movimiento "decreto y declaro" afirma ser bíblico utilizando el respaldo de la escritura. Como la humanidad está hecha a la imagen de Dios (Génesis 1:27), entonces, el pensamiento es, nosotros, como Dios, podemos hablar y hacer que las cosas sucedan. Dios habló las cosas a la existencia (Génesis 1:36914202426), así que aquellos con fe pueden hacer lo mismo. Aquellos que practican el "decreto y declaro" hacen declaraciones como "decreto y declaro que seré sanado de mi enfermedad" o "decreto y declaro que mi familia estará saludable y bien provista". A menudo, pedirle a Dios cosas en la oración es reemplazado por decretar que esas cosas sucedan.

Es cierto que la humanidad está hecha a la imagen de Dios; sin embargo, los defensores del “decreto y declaro” están equivocados en las aplicaciones prácticas de esa verdad. Ser hecho a la imagen de Dios no significa que tengamos las mismas habilidades que Dios. Ser hecho a la imagen de Dios significa que "los humanos comparten, aunque imperfectamente y de manera finita, la naturaleza de Dios, es decir, sus atributos comunicables (vida, personalidad, verdad, sabiduría, amor, santidad, justicia), y por lo tanto tienen capacidad para la comunión espiritual con él" (Allen P. Ross, Comentario del conocimiento bíblico: Génesis, ed. por John Walvoord y Roy Zuck, David C. Cook, 1989, p. 29). Estar hecho a la imagen de Dios significa que reflejamos los atributos de Dios, no que podemos hacer las cosas que sólo Dios puede hacer, como hablar cosas a la existencia.

Alguien que ha sido enseñado a "decretar y declarar" podría decir algo como esto antes de hacer un viaje por carretera: "Decretar y declaro las bendiciones de Dios sobre este vehículo, que permanecerá mecánicamente sonoro!" Al decir eso, el hablante puede creer verdaderamente que su declaración verbal, combinada con el poder y la autoridad de Dios dentro de él, garantizará un viaje sin problemas. El problema es que nuestras declaraciones pueden ser declarativas, pero no causativas, no importa cuán verdaderas sean. Además, cuando andamos por ahí "decretando" cosas, corremos el riesgo de poner nuestra voluntad por encima de la voluntad de Dios. Jesús nos enseñó a orar para que se haga la voluntad de Dios y guió con el ejemplo (Lucas 11:222:42).

Ya sea que los practicantes de la fórmula "decreto y declaro" se den cuenta o no, el vocalizar ritualísticamente esas palabras tiene similitudes con los encantamientos mágicos. Según el diccionario, un encantamiento es "una fórmula de palabras escrita o recitada diseñada para producir un efecto determinado" (merriam-webster.com, accedido el 31/03/20). La enseñanza "decreto y declaro" dice que hay algo especial—algo poderoso— asociado con nuestros pensamientos y palabras. Podemos pensar en algo y "declararlo", y eso en sí mismo cambiará nuestras circunstancias y nos traerá bendiciones, incluyendo prosperidad y curación. No hay nada bíblico acerca de usar palabras específicas para manipular eventos para que algo suceda. En lugar de orar al Señor por curación u otras necesidades según su voluntad, los seguidores del movimiento de la Palabra de Fe son enseñados a repetir la fórmula "decreto y declaro" en la creencia de que su positividad traerá resultados positivos.

En lugar de recitar declaraciones formuladas para obtener algo, debemos orar al Señor en sumisión a Su voluntad (Mateo 26:42). En lugar de buscar forzar la mano de Dios llamando a cualquier cosa que queramos, los cristianos deben confiar en el Padre celestial que "sabe exactamente lo que necesitas, incluso antes de que se lo pidas" (Mateo 6:8,

miércoles, 28 de mayo de 2025

¿ADORAN LOS CRISTIANOS AL MISMO DIOS DE LOS MUSULMANES?



Tanto el cristianismo y como el islam son monoteístas, esto significa que están basados en creer en un sólo Dios. Adicionalmente, la revelación bíblica y el Corán describen al Supremo Dios con atributos muy similares. Dios es el Principio y el Fin (Isaías 41:4; Surah 57, Todopoderoso (Jeremías 32:27; Surah 2:142-3), Omnisciente (Salmo 147:5; Surah 13:9, 6:59) y Creador (Génesis. 1; Surah 16:3-12).A pesar de esas similitudes en la fe a un mismo Dios, los cristianos y los musulmanes NO concuerdan en relación a la naturaleza de Dios. El aspecto de la relación personal con Dios separa a los cristianos y a los musulmanes. Además existe una brecha muy grande en lo que respecta a la forma de apreciar la santidad, el amor de Dios y la Trinidad. Primeramente los cristianos tienen distintos nombres para Dios, el nombre de “Jehová es en sí una revelación personal del nombre de Dios que fue dado a Moisés y que se encuentra en Éxodo 3:14: “Yo soy el que Soy". Este nombre resalta su naturaleza eterna, su autosuficiencia y la naturaleza incambiable de Dios. Alá es la palabra genérica para Dios en árabe.

En segundo lugar los cristianos y los musulmanes tienen diferencias en relación a la santidad de Dios. La santidad es el atributo más frecuentemente usado para Jehová en las escrituras bíblicas. La santidad es la característica que define la esencia de la naturaleza de Dios en la Biblia. Jehová es Santo. El propósito que Él tiene para su pueblo es que sean santos éticamente (Lev. 11:44). El término "santo" en la Biblia significa “estar separado”. La santidad se aplica a Jehová en dos dimensiones la trascendencia (su separación con la creación) y Su separación moral con el mal. La santidad de Jehová sirve de base para la provisión del perdón y de la redención en Cristo. La santidad es el centro en la redención bíblica. La teología cristiana no separa la actividad redentora de Jehová y su santidad. El Dios de los cristianos mantiene su santidad moral juzgando el pecado mediante el sacrificio de Cristo. En contraste, el Corán sólo tiene dos ayas (versos) que definen la santidad de Alá. Alá perdona por su voluntad arbitraria. En el Islam, entonces el perdón carece de principios morales (como ocurre cuando un presidente perdona a un reo), el perdón no tiene principios. Las personas entran al paraíso sin que sus pecados sean pagados. No existe una relación entre la santidad y el perdón. Un tercer aspecto en el que los cristianos y los musulmanes no concuerdan es en la forma de entender la naturaleza del amor del Ser Supremo. El amor del Dios de la Biblia (Jehová) es incondicional. No hay nada que nos pueda separar del amor de Dios. Es más a pesar que los humanos hemos estado en situación de enemistad con Jehová, Dios demostró su amor mediante la muerte de Cristo (Rom. 5:8-11). La eternidad del amor en Dios está concebida en los lazos de amor que existen entre el Padre y el Hijo aun antes de la creación (Juan 17:24). Por el contrario, el amor de Alá es condicional y está limitado. El individuo debe hacer el bien antes de recibir el amor de Alá. Dice el Corán: “El amor de Dios será la salvación de quienes creen y hacen lo que es correcto (Surah 19:96). Alá ama a quienes luchan en su causa (Surah 61; 4).el Corán enumera varias clases de personas a las que Alá no ama: los que no creen en Él, los desagradecidos, los que no siguen sus mandatos y los pródigos. El amor se basa en el objeto que ha de ser amado, el amor de Alá no tiene las características de la Trinidad. El amor de Alá es temporal y no es un atributo de Dios.

En cuarto lugar, la Trinidad es la característica primordial que los cristianos hacen de Jehová; por su lado el Islam considera que la Trinidad es una aberración y un pecado que no tiene perdón y basados en el Surah 5:77 condenan a los cristianos al fuego eterno. Los musulmanes piensan que el atributo que se le da a Jesús como "Hijo de Dios" tiene relación al aspecto físico. En el Corán se relaciona a Jesús con María en la Trinidad con el Padre y de esta forma María forma parte de la Trinidad. (Surah 5:116). El Corán dice que los judíos, cristianos y musulmanes adoran al mismo Dios "Nuestro Dios y el vuestro es uno..." (Surah 29:46), pero como se ha dicho hasta aquí y continuare demostrando, esto no es así. Jesús en varias ocasiones proclamó su propia deidad y esto mina las sugerencias del Corán de que los musulmanes y los cristianos adoren al mismo Dios, ya que el Corán niega que Jesús es Dios. El mismo Jesucristo nos dijo al respecto: "Nadie va al Padre sino a través de mí" (Jn 14:6), o también: "El Padre y yo somos uno" (Jn 10:30). El mismo Jesucristo nos dice qué es lo que ocurrirá a quienes le rechacen: "El que no cree en mí, ya está juzgado (condenado), porque no ha creído en el Nombre del Hijo único de Dios" (Jn 3:18). "Quien me niegue ante los hombres, le negaré yo también ante mi Padre que está en los cielos" (Mt 10:33). "¿Quién es el mentiroso sino el que niega que Jesús es el Cristo? Ese es el anticristo, el que niega al Padre y al Hijo. Todo el que niega al Hijo tampoco posee al Padre. Quien confiesa al Hijo posee también al Padre" (1 Jn 2: 22-23).

El Islam enseña que atribuir a Jesús la Deidad es el peor de los pecados. Además la desconexión de Dios con su santidad y el amor temporal de Dios y condicional indican que no se está adorando al mismo Dios. También es muy lamentable que el individuo no pueda tener una relación personal con Alá. Los musulmanes no puede llamar a Alá como Padre y además el Islam condena y muchas veces con extrema violencia las enseñanzas básicas del cristianismo como es la encarnación del Hijo de Dios y su Gracia Redentora. El islam no reconoce que Jesucristo ES DIOS, queda claro entonces que los cristianos y los musulmanes no adoramos al mismo Dios.

Para completar y reafirmar la aseveración de que el DIOS DE LA BIBLIA (Jehová) y Alá NO son el mismo Dios resaltare diferencias significativas. El Islam acepta ciertas porciones de la Biblia, tales como la Ley y los Evangelios, pero rechaza la mayor parte de ella, calificándola como difamadora y no inspirada. El Islam asegura que Jesús fue solo un profeta – no el Hijo de Dios (los musulmanes creen que solo Alá es Dios). En vez de ello, el Islam afirma que Jesús, aunque nacido de una virgen, fue creado igual que Adán, del polvo de la tierra (Corán 3:59). Los musulmanes creen que Jesús no murió en la cruz (CORÁN 4:157). Aunque negado por el Islam, la Trinidad y la redención de Cristo en la cruz son fundamentales para el Cristianismo. El Islam enseña que el Corán es la autoridad última y la final revelación de Alá. Sin embargo, la Biblia fue completada mucho antes que el Corán. El Apocalipsis, último libro de la Biblia fue escrito entre el 90 y el 95 d.C., mientras que el Corán tuvo un texto definitivo con Otman (644-656 dc)

El Señor advierte contra cualquiera que le añada a Su Palabra terminada (Apocalipsis 22:18). El Corán como una adición a la Palabra de Dios, claramente desobedece el mandamiento de Dios.

Finalmente, el Islam enseña que el paraíso se obtiene a través de buenas obras y la obediencia al Corán. La Biblia, en contraste, revela que el hombre no puede lograr la medida para llegar a un Dios Santo. Solo por Su misericordia y amor, los pecadores pueden ser salvados a través de la FE en Cristo (Efesios 2:8-9).

PABLO MARTIN LAZARE

AGOSTO 2017

SE AGRADECE MÁXIMA DIFUSIÓN

SOLI DEO GLORIA

lunes, 26 de mayo de 2025

TESOROS EN EL CIELO (Lc. 12.32-34) No os hagáis tesoros en la tierra.....

 


TESOROS EN EL CIELO
(Lc. 12.32-34)

No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón. (Mateo 6:19-21).

Ciertamente como una sombra es el hombre;
Ciertamente en vano se afana;
Amontona riquezas, y no sabe quién las recogerá.
(Salmos 39:6).

…no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas. (2 Corintios 4:18).

No te afanes... porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar. Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto. Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; porque raíz de todos los males es el amor al dinero. (Mateo 6:25,31,34; Lucas 12:22; 1 Timoteo 6:7-10).

Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros, que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero. En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo, a quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso; obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas. (1 Pedro 1:3-9).